Bellver, Fernando
Fernando Bellver (26 de octubre de 1954 en Madrid) es -según él- un "hombre envejecido pero no maduro". Educado, amable, con un humor refrescante, pero también crítico y sin pelos en la lengua. Es artista y vive su profesión con toda gratitud para sus coleccionistas. ¿Alguien ha oído alguna vez eso de un artista? Su frescura, su desparpajo y su precio más bien bajo le convierten en uno de los artistas más populares de España. Se define a sí mismo como posdadaísta y me dice literalmente: "Utilizo elementos que no tienen sentido por separado, pero juntos tampoco lo tienen". Pero son muy bonitas". Su familia tiene una tradición artística centenaria, que comenzó en el siglo XIII en Bellver (un pequeño pueblo de los Pirineos) y de la que han salido numerosos escultores y tallistas de madera. En el siglo XVI, los Bellver fueron llamados a Madrid para dirigir la Academia de San Fernando tras la muerte de Goya. Otros miembros conocidos de la familia en la historia reciente son los escultores Ricardo Bellver y Francisco Bellver y Collazos. En 1967 inicia un aprendizaje de dibujo y escultura de cinco años, y en 1972 realiza su primera exposición individual. Se gana la vida con ilustraciones. En 1976 aprende la técnica del grabado bajo la dirección de Dimitri Papageorgio. Estancias más largas en el extranjero (Noruega, Italia) reforzaron su internacionalización y sus ganas de viajar. El taller de estampación "Mayor 28", que cofundó en Madrid, fue apreciado y utilizado por numerosos artistas de renombre. Sus viajes le han enseñado mucho, le han servido de inspiración, pero también ha enseñado mucho: en varios países de Sudamérica, ha ayudado a artistas locales a crear talleres de estampación y les ha enseñado la técnica. Sus viajes le llevan a todos los rincones del mundo, con especial atención a Egipto y Japón, y el arte asiático es cada vez más importante para él. Sus obras están representadas en numerosos museos internacionales (véase open.CR).